La Cuenca del Río Puelo, un rincón escondido de la Patagonia

La Cuenca del Río Puelo, un rincón escondido de la Patagonia.

Nacimiento del Puelo y su primer tramo

Desde su nacimiento en el Lago Puelo, en Argentina, a unos 200 metros sobre el nivel del mar, hasta su desembocadura en el Estuario de Reloncaví, en Chile, el Río Puelo serpentea entre paisajes esculpidos por el agua, tan diversos como mágicos. Acompáñanos a explorar este rincón donde la naturaleza prístina nos regala paisajes de ensueño.

El lado argentino: entre lagos, bosques y montañas

El Lago Puelo, ubicado en el Parque Nacional del mismo nombre, es una joya de aguas turquesas alimentadas por glaciares andinos y rodeado de montañas. Este parque protege una región de transición, donde los bosques secos del este se transforman en bosques humedos del oeste. Su geografía incluye montañas escarpadas, valles glaciares y costas de arena que invitan a la contemplación y la aventura.

Entre los árboles más emblemáticos se encuentran el ciprés de la cordillera y la lenga, que forman parte de un ecosistema perfecto para animales como el huemul, escurridizo ciervo patagónico (especie en peligro de extinción y símbolo nacional en Chile) y aves como el carpintero gigante y el chucao, conocido por su canto característico, a menudo parece acompañar a los visitantes en sus caminatas. En sus aguas, no será raro avistar truchas o salmones en sus profundidades cristalinas.

El Bolsón, a pocos kilómetros del parque, es una parada que combina naturaleza y cultura. Además de ser famoso por su mercado de artesanías y sus cervezas artesanales, este pintoresco pueblo está rodeado por montañas, lo que lo convierte en un punto de partida ideal para quienes buscan explorar los alrededores.

El lado chileno: lagos y fiordos de ensueño

Cruzando la frontera, después de unos pequeños rápidos que impiden la navegación,

el Río Puelo continúa por un breve trecho y luego se ensancha, dando origen al Lago Inferior,

casi la continuación del Lago Puelo, rodeado por un bosque siempre verdes, con coigües, cipreses y alerces, algunos de los cuales tienen más de 3.000 años, así como colihues, helechos y otros arbustos, junto a pequeñas cascadas escondidas y montañas que parecen proteger este paraíso inmerso en la naturaleza aún prístina, una maravilla donde el puma, el pudú y zorros son habitantes comunes, junto a cóndores, cormoranes imperiales e incluso la esquiva ranita de Darwin. A este lago sólo se accede navegando o a pie, no hay acceso vehicular alguno, acá reina la naturaleza pura. Saliendo del Lago Inferior, nuevamente continúa el río Puelo y, aproximadamente por 18 km, el río fluye tranquilo y ancho, rodeado de paisajes espectaculares. Es un sector donde se puede navegar en bote y practicar la pesca recreativa.

Posteriormente, el río Puelo se vuelve a ensanchar, dando origen al Lago Tagua Tagua, el que hace de puerta de entrada o guardián de este hermoso rincón de la Patagonia Verde. En la orilla poniente del lago, se encuentra el Parque Tagua Tagua, un área de conservación privada que alberga árboles milenarios como el alerce y el coigüe, así como helechos gigantes que parecen sacados de un cuento prehistórico. Este parque es un refugio para especies como el puma, el pudú (el ciervo más pequeño del mundo), y una infinidad de aves como el águila mora y el martín pescador.

Los senderos del parque ofrecen vistas panorámicas de los lagos y montañas, y llevan a cascadas escondidas y lagunas tranquilas, ideales para quienes buscan conectar con la naturaleza en su estado más puro.

Junto al río Puelo, está el camino vehicular, el que termina en el Lago Tagua Tagua, en Puerto Maldonado, continuando en el otro extremo, en el embarcadero de Punta Canelo.  Ambos puntos son conectados por un servicio de ferry, el que en temporada alta exige toda la paciencia de los visitantes, pudiendo estar un par de días en la fila, en el peak de la temporada (Se espera que a partir de 2025 se reduzcan los tiempos de espera con la incorporación de un transbordador adicional).

Desde aquí y por los próximos 40 km, el río cambia de carácter y desciende con mayor energía, cruza zonas de praderas, se adentra en un entorno más abierto y finalmente, alcanza el Estuario de Reloncaví, mezclando sus aguas dulces con las saladas del Pacífico.

La Cuenca del Río Puelo, desde su nacimiento hasta le Lago Tagua Tagua, es un rincón secreto de la Patagonia, un refugio donde puedes sumergirte en paisajes vírgenes y experimentar la tranquilidad de un mundo donde la naturaleza sigue siendo la protagonista, aquí, cada paso revela una nueva maravilla.

El paso internacional: En esta exuberante naturaleza, hay un paso internacional oficial, sin embargo, no hay camino vehicular, por lo que el cruce entre Chile y Argentina ofrece una experiencia única, se hace por un hermoso sendero que bordea el Lago Inferior

o bien en bote, uno en el lado chileno y otro en el lado argentino, después de caminar un pequeño trecho para sortear los rápidos. El control de aduanas en el lado chileno se hace en un retén de Carabineros

en el extremo nor poniente del lago Inferior y por el lado argentino en un puesto de Gendarmería, a orillas del Lago Puelo, poco después de la frontera.

La cuenca del río Puelo no es sólo un rincón de la Patagonia, es un viaje al corazón de la naturaleza en su estado más puro.

¿Te atreves a dejarte maravillar por este paraíso?

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